13 de junio de 2008

Como si fuera ayer...

Recuerdo las tardes de sábado, espanzurrados en el suelo de la habitación con todo lleno de billetes de colores.
Podíamos jugar durante horas, hasta que uno quedaba totalmente arruinado (después de alquilar y/o vender todas sus propiedades).




Anoche, sin comerlo ni beberlo, el juego volvió a nuestras manos. Y, como si el tiempo no hubiese pasado, nos dedicamos a jugar y jugar sin pararnos a mirar el reloj.
Supongo que las cosas no cambian tanto como parece...

5 comentarios:

Herodes Antipas dijo...

Buenos dias. Es mi primera visita a tu estupendo blog, y quería felicitarte por él. Respecto al monopoli... quien me iba a decir a mí que después del lote de jugar con primos y amigos, lo iba a hacer años después con mis propias hijas, jejeje.
Un saludazo.

Antonio dijo...

Noches de Monopoly.... qué maravilla....

Saludos
Antonio

Paços de Audiência dijo...

Qué gran juego. Es que el capitalismo va ínsito en nuestro ADN.

iReYaNiL dijo...

Jaja!
Yo he jugado pocas veces.
Qué bien está que de vez en cuando algo nos demuestre que el tiempo no pasa y deja todo patas arriba.
Un beso!

Sory dijo...

Herodes de la bética --> Muchas gracias por tus palabras... :)
A mi también me pasa, después de todo lo que he jugado con mi hermano y mis primos, ahora me sorprendo jugando a juegos de toda la vida con mis niños en la consulta! :) Disfrútalo! Un besote !

El callejón de los negros --> Verdad? ;)

Cabezota sin remedio --> La verdad es que si... Qué fuerte!
Besote ! :*

Ireyanil --> Pues es un juego divertido y de los que duran una eternidad. Deberían pasar cosas así más a menudo! :) Besito ! :*